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Los misterios de las muelas del juicio: problemas y síntomas

En el emocionante viaje hacia la salud dental óptima, hoy nos adentramos en el enigma de las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares. Estos pequeños invitados sorpresa suelen hacer su aparición entre los 17 y 22 años, marcando una etapa crucial en la vida de muchos. En este artículo, exploraremos su intrigante presencia, los problemas que pueden surgir y cómo reconocer los síntomas que nos alertan sobre su existencia. ¡Prepárense para aprender y sonreír!

Un vistazo a las muelas del juicio

Cuando hablamos de muelas del juicio, nos referimos a esos últimos molares en la parte posterior de la boca. Por lo general, el juego completo consta de dos muelas en la parte superior y otras dos en la inferior. Sin embargo, la madre naturaleza siempre tiene sus propios planes. Sorprendentemente, un cuarto de la población puede encontrarse sin una o incluso sin ninguna muela del juicio. ¿Cuál es la razón de esta reducción en su aparición? Nuestra dieta, que tiende a ser menos exigente en términos de masticación, parece estar influyendo en la necesidad de estas muelas en evolución.

Los desafíos asociados

Las muelas del juicio pueden aportar una dosis inesperada de drama a nuestra salud dental. A menudo, estos nuevos vecinos bucales causan problemas de apiñamiento, formación de quistes, infecciones o incluso daños a los dientes circundantes. La detección temprana y la atención adecuada pueden resolver estos problemas antes de que se conviertan en actores principales en el escenario de nuestros problemas dentales.

Descifrando los síntomas

¿Cómo saber si nuestras muelas del juicio están tramando algo en nuestra boca? Los síntomas pueden variar, pero aquí hay algunas señales de alerta comunes a las que debemos prestar atención:

  • Inflamación alrededor de la muela: Si notas hinchazón, enrojecimiento o sensibilidad alrededor de la zona de las muelas del juicio, es posible que estén causando un alboroto.
  • Dolor intenso: Un dolor persistente en la región de las muelas del juicio podría indicar que están causando problemas a medida que intentan hacer su espacio.
  • Malestar en oídos y garganta: Sí, es sorprendente, pero el dolor de oídos y garganta puede estar relacionado con las muelas del juicio. Si experimentas estos dolores junto con otros síntomas, es hora de consultar a un profesional.
  • Sabores extraños: Algunos pacientes han informado de un sabor inusual en la boca, lo que podría ser una señal de que las muelas del juicio están tratando de llamar tu atención.

La importancia de la consulta dental

Si te encuentras enfrentando alguno de estos síntomas o simplemente deseas mantener un ojo vigilante sobre el estado de tus muelas del juicio, recuerda que siempre es recomendable consultar a un dentista. Con su experiencia y conocimiento, podrán determinar si estas muelas son amigas o enemigas de tu sonrisa.

En conclusión, las muelas del juicio son como esos personajes secundarios en una película: a veces causan un gran alboroto, y otras veces pasan desapercibidas. Sin embargo, estar informados y atentos a los signos nos permite navegar con gracia este capítulo en nuestro viaje hacia la salud dental. ¡Mantén tu sonrisa radiante y sigue cuidando de tu preciosa boca!

Recuerda que en nuestra clínica estamos para responder a todas tus preguntas y preocupaciones sobre tu salud bucal.

8 de cada 10 españoles, mayores de 35 años, presentan algún tipo de patología periodontal


La periodontitis es una enfermedad inflamatoria que afecta a los tejidos que rodean y sostienen los dientes, incluyendo las encías, el hueso alveolar y el ligamento periodontal. 

La periodontitis, por norma general, se manifiesta a partir de la gingivitis, que es la enfermedad causante de la inflamación de las encías. La inflamación hace q el hueso q rodea los dientes se vaya reabsorbiendo, formándose así las bolsas periodontales, en donde se acumulará más placa bacteriana.

Si la gingivitis no se trata adecuadamente, puede progresar hacia la periodontitis.

En la periodontitis, la placa bacteriana se acumula y se endurece en forma de sarro lo que provoca una respuesta inflamatoria crónica del organismo dado que las bacterias causantes de la periodontitis y sus endotoxinas entran en la circulación sanguínea, diseminándose sistemáticamente.

A medida que la enfermedad progresa, las encías se separan de los dientes formando bolsas periodontales, y el hueso y el tejido que sostienen los dientes se dañan. Al no tratarse, puede provocar la pérdida gradual de los dientes.

En los últimos años se han encontrado asociaciones entre la enfermedad periodontal y enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales, partos prematuros, artritis, diabetes, síndrome metabólico, deterioro cognitivo, etc.

¿Cuáles son los síntomas de la periodontitis?
Los síntomas de la periodontitis pueden manifestarse a partir de:

  • Encías rojas, inflamadas o sensibles.
  • Sangrado al cepillarse o usar hilo dental.
  • Mal aliento persistente.
  • Retracción de las encías.
  • Dientes flojos o separación de los dientes. 

Ante estos síntomas es importante acudir al dentista, puesto que esta enfermedad puede tener consecuencias graves a largo plazo.

¿Cómo se trata la periodontitis?
El tratamiento de la periodontitis es diferente según las necesidades del paciente. Después de una evaluación inicial que determinará el estado de la enfermedad, podemos proceder a eliminar el sarro y la placa bacteriana de las superficies de las raíces de los dientes y las bolsas periodontales si la periodontitis es leve o iniciar una cirugía, si la enfermedad está avanzada.

¿Cómo prevenir la periodontitis?

  • Mantén una buena higiene bucal.
  • Visita regularmente al dentista, al menos dos veces al año.
  • Evita el tabaco.
  • Limita el consumo de alimentos azucarados y procesados.
  • Controla el estrés.
  • Trata el bruxismo, si lo padeces.

Si crees que podrías padecer periodontitis, pide cita en nuestra clínica. Nuestro equipo valorará tu situación y establecerá un tratamiento adecuado para prevenir su progresión.