En ocasiones, nos encontramos con pacientes que han sufrido la pérdida de algún diente pero que no le dan la importancia que realmente tiene. Es fundamental ser conscientes de que la falta de una pieza dental no solamente afecta a la parte estética de la sonrisa sino que puede derivar en diferentes patologías.

En estos casos, la labor del especialista empieza por averiguar la causa de la pérdida para a continuación informar al paciente de las consecuencias que pueden derivarse de tal situación.
La falta de piezas dentales suele estar causada por problemas relacionados con la peridodoncia, gengivitis y periodontitis que pueden acabar con la caída de los dientes ya que al tener la encía deteriorada pierden fijación y agarre. También puede estar provocada por una higiene dental deficiente que requiere de la extracción de alguna pieza dental a causa de infecciones avanzadas. En cualquier caso, el odontólogo especialista debe intervenir para determinar si la infección puede solucionarse mediante obturaciones o endodoncias evitando que la infección dañe a otros dientes adyacentes y que se produzca la pérdida de una o varias piezas.

Independientemente del motivo de la pérdida, se debe intentar siempre reponer los dientes que faltan y siempre que el diagnóstico sea favorable, realizar los implantes necesarios.

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